Miguel Antonio Caro: biografía, estilo literario, obras
Miguel Antonio Caro (1843-1909) fue un escritor, periodista, filólogo, humanista y político colombiano. La vida de este intelectual transcurrió entre su pensamiento de hispanidad, la lucha contra las políticas radicales y los valores católicos.
Su obra literaria abarcó la poesía, el ensayo, la crítica y el estudio de la lengua española. Sus textos se caracterizaron por el uso de un lenguaje culto, preciso y sagaz. Su poesía tuvo rasgos clásicos y las comparaciones fueron notorias en la descripción de la naturaleza.
Caro escribió sobre historia, gramática, lingüística, religión, valores patrios, política, filosofía y naturaleza. Algunos de sus títulos más conocidos fueron: Gramática de la lengua latina, Del uso y sus relaciones con el lenguaje y De aquí y allí, traducciones y refundiciones. El autor se dedicó también a traducir los poemas de Virgilio y Horacio.
Índice del artículo
- 1 Biografía
- 1.1 Nacimiento y familia
- 1.2 Estudios
- 1.3 Comienzos literarios
- 1.4 Periodismo y política
- 1.5 Caro y la Constitución de 1886
- 1.6 Propuestas constitucionales de Caro
- 1.7 Crecimiento literario
- 1.8 Caro, vicepresidente de la República
- 1.9 De vicepresidente a presidente
- 1.10 Frutos de su gestión presidencial
- 1.11 Uso de la fuerza militar
- 1.12 El gobierno de los cinco días
- 1.13 Fin del mandato presidencial
- 1.14 Últimos años y fallecimiento
- 1.15 Reconocimientos
- 2 Estilo literario
- 3 Obras
- 4 Referencias
Miguel Antonio José Zolio Cayetano Andrés Avelino de las Mercedes Caro Tobar nació el 10 de noviembre de 1843 en Bogotá, en tiempos de la República de Nueva Granada. Provino de una familia culta, de buena posición socioeconómica y de tradición política y militar. Sus padres fueron José Eusebio Caro y Blasina Tobar Pinzón. El escritor tuvo una hermana llamada Margarita Caro Tobar.
Los años de formación educativa de Caro estuvieron limitados por los diferentes conflictos políticos y militares que vivió su nación a mediados del siglo XIX.
Lo anteriormente descrito significó que no pudo asistir a la escuela, así que aprendió de manera autodidacta. El escritor recibió enseñanzas de su padre y de su abuelo materno Miguel Tobar. Caro tampoco pudo asistir a la universidad.
Si bien Caro no asistió a la universidad por la situación que vivió el país en su época, eso no le impidió adquirir conocimientos en distintas áreas. Así que aprendió sobre literatura, poesía y gramática. Prontamente se abrió camino en la escritura con la publicación de Poesías en 1866 y Gramática de la lengua latina en 1867.
El gusto de Caro por la escritura lo llevó a incursionar en el periodismo. Fue así como creó el periódico El Tradicionista en 1871. El intelectual usó el citado medio impreso para expresar su pensamiento político y criticar la conducta radical de los gobiernos de aquel entonces.
Los ideales políticos del escritor estuvieron alejados del espíritu conservador de su padre, José Eusebio Caro. Por tal motivo expuso en las páginas de su diario la necesidad de instaurar un partido con valores católicos para enfrentar los problemas de la nación.
No obstante, el proyecto político de Miguel Antonio Caro no prosperó debido a los intereses de la élite eclesiástica de Bogotá. A pesar de la oposición que recibió, el escritor no desistió de sus ideas políticas y llegó a avanzar en el plano gubernamental de su país de forma contundente.
Caro se afianzó en la política con el transcurrir de los años y se mantuvo constante en su desempeño como escritor. El intelectual participó en la consolidación del Partido Nacional conjuntamente con Rafael Núñez. Luego se originó el conocido movimiento de la Regeneración.
La idea de cambio en los cimientos de la política y sociedad colombiana fue llamada la “Regeneración”. Esta concepción produjo la creación de la Constitución de 1886. Miguel Antonio Caro participó en la redacción de los artículos, y la defendió con vigor y fuerza ante los integrantes del Consejo Nacional de Delegatorios.
Las principales propuestas de Caro en la Constitución de 1886 fueron las de conferirle a los ciudadanos una amplia participación en las decisiones del Estado y una intervención directa de las corporaciones en los debates del senado de la república.
El político también argumentó la importancia de hacer del voto un derecho para todo el pueblo, sin importar su posición económica. Con dicha propuesta, el Estado dejaba de ser una “compañía de accionistas”.
Miguel Antonio abogó por una Constitución basada en preceptos cristianos y por la independencia de los municipios como camino a la descentralización.
Miguel Antonio Caro compaginó sus labores políticas con su carrera literaria. El escritor desarrolló varias obras de contenido poético, lingüístico y político entre 1881 y 1891. Algunas de las publicaciones más resaltantes de esa época fueron: Del uso y sus relaciones con el lenguaje, Libertad de imprenta, Traducciones poéticas y De aquí y allí.
Miguel Antonio Caro y Rafael Núñez hicieron una buena dupla política desde la propuesta constitucional en 1886. Juntos integraron la fórmula del Partido Nacional para las elecciones presidenciales de 1891; Núñez fue propuesto para la candidatura presidencial y Caro por la vicepresidencia de la República.
Caro y Núñez resultaron electos en los comicios. Miguel Antonio asumió la investidura de vicepresidente el 7 de agosto de 1892 y Rafael no pudo asumir oficialmente el cargo de presidente por su situación de salud, la cual lo mantuvo mucho tiempo en Cartagena.
Miguel Antonio Caro se desempeñó como vicepresidente entre 1892 y 1894. Posteriormente el político y escritor asumió la presidencia de la República a partir del mes de septiembre de 1894 tras el fallecimiento de Rafael Núñez.
La función de Caro en el poder ejecutivo se extendió hasta 1898, pero por respeto y admiración a Núñez no usó el título de presidente.
Los seis años que Caro estuvo en el poder no fueron del todo fáciles, eso se debió a la fuerte oposición y los constantes ataques de los conservadores. El presidente manejó con habilidad los diferentes hechos y se pudo mantener. Logró recuperar la empresa del tabaco e hizo que el Estado la manejara.
En los primeros años de la gestión de Miguel Antonio, el pueblo se alzó por el control que el Estado ejerció sobre la producción y comercialización del tabaco. Caro autorizó al general Antonio Cuervo para que restableciera el orden público. El mandatario logró nacionalizar la industria del licor.
Caro debió enfrentar un alzamiento por parte de los liberales en 1895, quienes se opusieron a las políticas de gobierno del mandatario. En consecuencia, el entonces presidente ordenó al general Rafael Reyes idear una campaña militar para atacar el núcleo de la rebelión.
Reyes cumplió la orden del presidente Miguel Antonio Caro y se adentró a la localidad de Facatativá. Luego las tropas militares atravesaron las regiones de Magdalena y la Costa Atlántica hasta llegar a Santander. Allí localizaron a los alzados y se iniciaron los ataques que originaron la guerra en la población de Enciso.
Un episodio resaltante durante el mandato presidencial de Miguel Antonio Caro fue el llamado gobierno de los cinco días. Caro se fue a pasar un tiempo en Sopó y dejó encargado a Guillermo Quintero Calderón, pero desconocía las intenciones de este.
Quintero estuvo de parte de los conservadores y comenzó a tomar decisiones en contra de los nacionalistas. Caro se dio cuenta rápidamente y retomó sus funciones desde Sopó. Desde allí le ordenó a su ministro de gobierno y de guerra (Manuel Casabianca) restituir el orden nacional a través de los ideales y las normas del Partido Nacional.
El mandato presidencial de Caro culminó en 1898 con la llegada de los nacionalistas al poder. El partido de Miguel Antonio continuó en las riendas políticas del país con la elección de Manuel Antonio Sanclemente como presidente y José Manuel Marroquín en la vicepresidencia.
Si bien el Partido Nacional hizo un esfuerzo por seguir liderando, Marroquín jugó en contra. El entonces vicepresidente derrocó a Sanclemente en 1900 con la ayuda de una cúpula de los conservadores. Aquel acontecimiento generó la Guerra de los mil días.
Miguel Antonio se retiró de la política a principios del siglo XX y se dedicó a la escritura en la última década de su vida. En buena medida sus textos fueron publicados en diversos medios impresos de la época.
La vida de Caro comenzó a deteriorarse por diferentes problemas de salud y falleció el 5 de agosto de 1909 en la ciudad que lo vio nacer. Sus restos fueron sepultados en el cementerio Central de Bogotá.
– Miembro fundador de la Academia Colombiana de la Lengua en 1871.
– Integrante honorario de la Academia Mexicana de la Lengua a partir del 5 de noviembre de 1878.
– Miembro correspondiente de la Real Academia Española.
– Recibió el grado de Doctor Honoris Causa en letras y jurisprudencia por las universidades de México y Chile.
El estilo literario de Miguel Antonio Caro se caracterizó por el uso de un lenguaje culto, bien elaborado, preciso y crítico. La obra en prosa de este insigne colombiano fue profunda, analítica y basada en amplias investigaciones. La temática de sus textos fue sobre política, historia, religión, filosofía y sobre la patria.
En cuanto a su poesía, Caro sobresalió por los rasgos clásicos, el carácter subjetivo y el alto contenido humanístico. En sus versos hubo firmeza y a la vez sensibilidad. El autor le escribió a la patria, a la libertad, a la naturaleza y al amor. Su inteligencia y destreza fueron notorias en la traducción de los poetas latinos.
– Poesías (1866).
– Gramática de la lengua latina (1867). Escrito conjuntamente con Rufino José Cuervo.
– La unidad católica y la pluralidad de los cultos (1869).
– Estudio sobre utilitarismo (1870).
– Tratado del participio (1870).
– Horas de amor (1871). Poesía.
– Obras de Virgilio (1873). Traducción.
– Del uso y sus relaciones con el lenguaje (1881).
– Artículos y discursos (1888).
– Libertad de imprenta (1888).
– Traducciones poéticas (1889).
– Del reconocimiento de censos redimidos y pertenecientes a capellanías (1890).
– De aquí y allí, traducciones y refundiciones (1891).
– Apuntes sobre crédito, deuda pública y papel moneda (1892).
– Páginas de crítica (edición póstuma, 1919).
– Obras completas (edición póstuma, 1918-1928).
– Epistolario de don Miguel Antonio Caro con Rufino José Cuervo y Marcelino (edición póstuma, 1941).
– Escritos sobre cuestiones económicas (edición póstuma, 1943).
– Estudios constitucionales (edición póstuma, 1951).
– Estudio de crítica literaria y gramatical (edición póstuma, 1955).
– Poesías y versiones latinas.
– Discursos, alocuciones, mensajes, cartas y telegramas del señor don Miguel Antonio Caro durante su administración como vicepresidente de la República de Colombia en los años de 1892 a 1898.
Gramática de la lengua latina (1867)
Fue una de las principales obras de Miguel Antonio Caro y la escribió conjuntamente con Rufino José Cuervo en 1867. Los autores se encargaron de explicar algunas palabras y frases del latín en relación con su uso y significado. El libro además de tener una esencia gramatical tuvo rasgos filosóficos.
Patria
“¡Patria! te adoro en mi silencio mudo,
y temo profanar tu nombre santo.
Por ti he gozado y padecido tanto
cuanto lengua mortal decir no pudo.
No te pido el amparo de tu escudo,
sino la dulce sombra de tu manto:
quiero en tu seno derramar mi llanto,
vivir, morir en ti pobre y desnudo.
Ni poder, ni esplendor, ni lozanía,
son razones de amar. Otro es el lazo
que nadie, nunca, desatar podría.
Amo yo por mi instinto tu regazo.
Madre eres tú de la familia mía:
¡Patria! de tus entrañas soy pedazo”.
Ella
“La expresión dulce que su rostro baña,
de sus ojos la plácida centella,
revela el amor de un alma bella,
que el corazón subyuga y no le engaña.
Del cielo, descendiendo a mi cabaña
con vaguedad de nube y luz de estrella,
ella, mis hondas soledades, ella
mis mudos pensamientos acompaña.
Como extendiendo el ala voladora,
la esperanza, en el ánimo cautiva,
huir parece, aunque el huir demora.
Amante cual mujer, cual diosa esquiva:
-así diviso a la que el pecho adora-;
así, inmóvil a un tiempo, y fugitiva-“.
La flecha de oro
“Yo busco una flecha de oro
que niño de un hada adquirí,
y guarda el sagrado tesoro
-me dijo- tu suerte está ahí.
Mi padre fue un príncipe: quiere
un día nombrar sucesor,
y aquel de dos hijos prefiere
que al blanco tirare mejor.
A liza fraterna en el llano
salimos con brío y con fe:
la punta que arroja mi hermano
clavarse en el blanco se ve…
Yo busco la flecha de oro
que niño de un hada adquirí…”.
- Miguel Antonio Caro. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org
- Tamaro, E. (2019). Miguel Antonio Caro. (N/a): Biografías y Vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com
- Páramo, J. (2017). Miguel Antonio Caro. Colombia: Banrepcultural. Recuperado de: enciclopedia.banrepcultural.org
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- Poemas de Miguel Antonio Caro Tovar. (2013). (N/a): Centauro Cabalgante. Recuperado de: centaurocabalgante.blogspot.com