Definición de votación
El proceso y la consecuencia de votar reciben el nombre de votación. Este término que ahora nos ocupa podemos decir que cuenta con un origen etimológico latino. Y es que deriva del verbo “votare”, que puede traducirse como “hacer votos” o “expresar un deseo”. En aquel momento se considera que, sobre todo, tenía un sentido religioso ya que el “votum” era la promesa que se le realizaba a los dioses con el objeto de alcanzar algo concreto.
Cabe recordar que votar consiste en expresar una elección. Por ejemplo: “La votación para elegir el próximo presidente del club se realizará mañana entre las 8 y las 18 horas”, “El gobierno promete implementar un sistema de votación electrónico”, “El resultado de la votación nos dejó muy conformes”.
Las votaciones pueden ser de muchos tipos, en base a la clase de votos que se realicen en las mismas:
-Según el fin, los votos pueden ser de castigo o útiles.
-En base a lo que son las opciones que ofrecen, nos topamos con el hecho de que los votos pueden ser positivos, sustractivos, en blanco o nulos, por ejemplo.
-Según el modo en el que se realicen, los votos pueden ser presenciales, por correo, electrónicos, a distancia…
A través de una votación, las personas pueden manifestar su apoyo a un candidato, una proposición o una iniciativa. De acuerdo al contexto, las votaciones pueden desarrollarse de manera pública (el votante enuncia en voz alta o con algún gesto cuál es su voluntad) o secreta (el voto es anónimo: nadie sabe cómo vota cada individuo, solo se suman los votos para conocer los resultados).
Supongamos que la junta directiva de una empresa analiza la apertura de una nueva sucursal. Tras un debate entre los cinco integrantes, se realiza la votación: ante la pregunta “¿Quién está de acuerdo con el proyecto?”, aquellos que están a favor levantan la mano para manifestar su voto. Como el resultado de la votación es cuatro votos a favor y uno en contra, la iniciativa es aprobada.
Para elegir al presidente de una nación, por otra parte, en un país se realiza una votación entre todos los habitantes mayores de 18 años. En este caso, la votación es secreta. Las personas ingresan solas a un recinto donde hay boletas o papeletas con los nombres de los candidatos, tienen que escoger a quién desean votar e introducir el papel en un sobre. Luego, dicho sobre se introduce en una urna. Al finalizar la jornada, se cuentan los votos en todo el país. La votación marcará la elección de un nuevo presidente para la región en cuestión.
Aunque ahora nos pueda parecer increíble, durante muchos siglos las mujeres no tuvieron derecho a participar en las votaciones que elegían a los dirigentes políticos de sus países. Así, por ejemplo, en España y tras muchos años de lucha de mujeres como Clara Campoamor se consiguió el sufragio femenino en el año 1930.
En un país democrático que se precie se determina que los votos que se realizan en las votaciones por los ciudadanos deben ser únicos, libres, iguales, directos y secretos.
Actualmente en realities de televisión como sería “Gran Hermano” también se habla de votaciones. En concreto, cada semana los telespectadores, con sus llamadas de teléfono o mensajes móviles, votan qué concursante desean que sea el expulsado.