Definición de tilde
Tilde es un término que puede utilizarse en masculino (el tilde) o femenino (la tilde). Se trata del signo que se emplea para señalar la acentuación de una palabra o para diferenciar una letra de otra.
Hay que conocer, además de lo expuesto, el origen etimológico de dicho término y eso nos lleva a establecer que deriva del latín. En concreto, procede del verbo “titulare”, que puede traducirse como “poner título”.
Lo habitual es que el término haga referencia al acento ortográfico que, en nuestra lengua, se sitúa sobre las vocales de acuerdo a las reglas de acentuación. De este modo, las vocales con tilde quedan de la siguiente forma: “á”, “é”, “í”, “ó” y “ú”.
Una regla de acentuación indica que todas las palabras esdrújulas (acentuadas en la antepenúltima sílaba) llevan tilde. Por eso este signo debe incluirse en términos como “brújula”, “hipódromo” y “perímetro”.
Las palabras graves (acentuadas en la penúltima sílaba) deben llevar tilde cuando no terminan en vocal, S o N: “árbol”, “azúcar”, “mármol”. La tilde, por otro lado, siempre aparece en las palabras agudas (acentuadas en la última sílaba) que terminan en vocal, S o N: “canción”, “jugarás”, “sofá”. Es importante destacar que hay ciertas circunstancias especiales que modifican estas reglas.
Cuando no se incluye la tilde en las palabras que deben llevar acento ortográfico, se comete una falta ortográfica. Por eso, si escribimos “brujula” en lugar de “brújula”, o “arbol” en vez de “árbol”, estaremos incurriendo en errores.
Los estudiantes son los que más llegan a odiar a las “tildes” porque tienen que aprender las normas básicas de acentuación para evitar cometer errores que luego en los exámenes sus profesores tienen muy en cuenta. Por eso, se ven en la necesidad de estudiar mucho en ese sentido y también de practicar porque es la manera de evitar que un buen examen se quede reducido a una nota escasa o incluso llegue a suspenderse por culpa de las tildes.
Cabe destacar que también se llama tilde al trazo que se coloca en la letra Ñ y en la Ç. En estos casos, las tildes sirven para diferenciar entre la N y la Ñ y entre la C y la Ç.
De la misma manera, no podemos olvidarnos de que también se utiliza el término tilde para referirse a lo que es la diéresis, el signo de tipo diacrítico que tiene apariencia de dos puntos y que se coloca, en el caso del castellano, encima de la letra “u” cuando debe pronunciarse en los casos que forma las sílabas “gue” o “gui”. Ejemplos de este tipo de tilde son los que se utilizan en palabras tales como “cigüeña”, “pedigüeña”, “pingüino” o “ambigüedad”, entre otros muchos.
Precisamente la tilde es una de las principales diferencias que el castellano mantiene con otros idiomas como, por ejemplo, el inglés. Y es que en la lengua anglosajona en ningún momento se utiliza lo que es el acento ortográfico, la virgulilla de la eñe y la cedilla o la diéresis.