Concepto de soberanía
Antes de entrar de lleno a la definición del término soberanía es importante que llevemos a cabo la determinación del origen etimológico del mismo. En este sentido, hay que subrayar que se encuentra en el latín y más concretamente en la unión de varios elementos.
Así, está formado por la suma de super (encima) más el sufijo anus, que puede traducirse como procedencia, y del sufijo ia. Partiendo de ello podríamos determinar que el significado, por tanto, de dicho concepto es el de la cualidad que tiene el soberano, es decir, aquel que tiene autoridad sobre el resto.
El concepto de soberanía puede entenderse de distintas maneras según el enfoque elegido. Dentro del ámbito de la política, la soberanía está asociada al hecho de ejercer la autoridad en un cierto territorio. Esta autoridad recae en el pueblo, aunque la gente no realiza un ejercicio directo de la misma sino que delega dicho poder en sus representantes.
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) también define al concepto de soberanía como la máxima autoridad dentro de un esquema político y al soberano como el ser superior dentro de una entidad que no es material.
Por ejemplo: «Argentina volvió a reclamar la soberanía sobre las Islas Malvinas», «No podemos decir lo que hay que hacer en un territorio sobre el que no tenemos soberanía», «El presidente centroamericano prefirió no hacer declaraciones sobre el conflicto ya que dijo no tener intención de involucrarse en la soberanía de un país extranjero».
En este sentido es importante que subrayemos que existen una serie de diversos tipos de soberanía. Así, nos encontramos con la soberanía nacional que es la que establece que el poder está en manos del pueblo y que este se ejerce a través del conjunto de órganos de tipo constitucional que son representativos de aquel citado pueblo.
De esta manera, un ejemplo ocurre en España. En este país se establece en su Carta Magna, y más exactamente en su artículo 1.2, se establece que la soberanía nacional reside en el pueblo español y que precisamente de él es de donde nacen los poderes respectivos del Estado.
Jean Jacques Rousseau sostuvo que quien tiene el derecho a ejercer soberanía siempre es el pueblo. Sin embargo, cada individuo se enfrenta a la dualidad de actuar como soberano pero también como súbdito de manera simultánea. Las personas se involucran a la hora de crear la autoridad mientras que, a la vez, están sometidas a esa misma autoridad que ayudaron a desarrollar.
Estas características hacen, para Rousseau, que todos los ciudadanos sean iguales y puedan conducirse con libertad. No hay una persona específica que mande, sino que las órdenes son emanadas de un sujeto sin determinar que viene a representar la voluntad de la gente.
En el ámbito del derecho internacional, se conoce como soberanía al derecho que ostenta un Estado para concretar el ejercicio de sus poderes. La violación de la soberanía de un país puede tener trágicas consecuencias, entre ellas el inicio de un conflicto bélico.
Además de todo lo citado, podemos determinar que soberanía es una palabra que en la antigüedad se empleaba como sinónimo de soberbia o de orgullo. Una acepción esta que, en cierta medida, va en consonancia con el término soberano con el que está en relación, que era el que “estaba por encima del resto”.