Definición de sesión
Del latín sessio, una sesión es un período temporal ocupado por una cierta actividad. Esto quiere decir que, durante una determina sesión, se llevan a cabo una serie definida de tareas. Por ejemplo: “Una vez por semana tengo sesión de kinesiología como parte de mis ejercicios de rehabilitación”, “Esta sesión de trabajo ya lleva tres horas y aún no hemos tratado los temas más importantes”.
Otro uso del término está vinculado a las juntas de un congreso o de otra corporación: “Los diputados debatirán el caso de Telefónica en la próxima sesión”, “La sesión tuvo que levantarse ante la falta de quórum”, “El senador no pidió la palabra en toda la sesión pese a ser el principal responsable del proyecto”.
La consulta entre varios especialistas para determinar algo o tomar una resolución también se conoce como sesión: “Vamos a convocar una sesión para analizar el caso”.
Sesión es, por otra parte, cada una de las funciones de cine o teatro que tienen lugar en un mismo día pero en distintos horarios. En este caso, la noción se utiliza como sinónimo de función: “Voy a comprar entradas para la tercera función así podemos cenar antes de ir al teatro”.
En el ámbito de la informática, se conoce como sesión a la duración de una conexión a un determinado sistema o red. La sesión informática suele incluir el intercambio de paquetes de información entre un usuario y un servidor. Es habitual que el usuario deba ingresar un nombre de usuario y contraseña para iniciar una sesión, en un procedimiento conocido como log in o loguearse.
Las sesiones que se establecen al ingresar a un sitio Web poseen distintas características, que responden a las necesidades de los diseñadores y al tipo de público al cual esté orientado el proyecto. Una de las posibilidades consiste en iniciar una sesión a través del ingreso de nombre de usuario y contraseña y permitir que ésta perdure hasta que el propio individuo decida cuándo finalizarla, lo cual puede tener lugar entre el momento del comienzo y una fecha límite (que puede durar desde minutos hasta meses, o años), establecida por los desarrolladores, independientemente de la cantidad de veces que se entre y salga del sitio.
Esta práctica no resulta muy segura, dado que no siempre un ordenador es utilizado por la misma persona; si bien cada usuario debería hacerse cargo de la seguridad de los dispositivos que usa para conectarse a Internet, sobre todo si intercambia información sensible, la mayoría de las compañías busca crear un modelo que proteja a sus seguidores como si fueran niños pequeños, evitando así potenciales litigios ante delitos comunes de la actualidad, como es el robo de identidad.
Las páginas de los bancos, por ejemplo, suelen tener sesiones que caducan luego de unos minutos de inactividad, buscando prevenir de este modo la manipulación de cuentas ajenas. En muchos casos, se da a los usuarios la posibilidad de ajustar el tiempo de duración de las sesiones, e incluso la opción de eliminar el límite. Otra medida muy común para asegurar la privacidad de los internautas consiste en solicitar el log in más de una vez a lo largo de una operación delicada, como puede ser una transacción.
Una sesión de psicoanálisis, por último, es un encuentro de una duración determinada (generalmente, entre los 45 y los 60 minutos) del cual participan un terapeuta y una o más personas que buscan resolver ciertos problemas o inquietudes que no les permiten vivir plenamente. Las razones que pueden llevar a un individuo a una hacer terapia son muchas y están ligadas a su intimidad, a sus emociones más profundas. La tendencia más común por parte de los profesionales consiste en guiar a sus pacientes para que saquen sus propias conclusiones y den ellos mismos con las respuestas que están buscando.