Definición de señor feudal

El feudalismo es un régimen de organización política y social que existió en el occidente europeo en la época medieval y en Europa del Este en el marco de la Era Moderna. En dicho sistema, el señor feudal entregaba tierras (el feudo) a un vasallo a cambio de ciertas contraprestaciones. Ambos, de este modo, tenían obligaciones recíprocas.

El señor feudal, como administrador de la tierra, era quien ostentaba el poder. Este hombre se encargaba de proteger a sus vasallos; los vasallos, por su parte, estaban obligados a pagar tributos e impuestos a su señor.

El señor feudal era el propietario de las tierras.

Intercambio de fidelidades

Suele decirse, por lo tanto, que el señor feudal y el vasallo intercambiaban fidelidades. El señor daba tierras y cargos al vasallo, y éste se comprometía a brindarle apoyo político y militar y a pagar los tributos correspondientes.

Es importante destacar que los vasallos eran hombres libres, aunque estaban subordinados a los señores feudales. En el sistema feudal también existían los siervos, que eran campesinos bajo dominio de los señores en condiciones similares a las de un esclavo.

Diferencias entre el señor feudal, el vasallo y el siervo

Hay que diferenciar, por lo tanto, entre el señor feudal, el vasallo y el siervo. El señor feudal solía ser un noble que disponía de un feudo y gozaba de poder. El vasallo, también hombre libre y, en muchas ocasiones, noble, recibía el feudo de parte del señor, a quien estaba obligado a pagar tributo y a apoyarlo tanto a nivel político como militar. El siervo, en cambio, pertenecía al pueblo llano, estaba forzado a brindar servicios al señor feudal y a entregarle un porcentaje de su trabajo y no podía comprar ni vender tierras. De hecho, ningún siervo podía dejar su tierra sin la autorización del señor feudal.

El vasallo debía brindarle apoyo militar y político al señor feudal.

Además de todo lo expuesto sobre el señor feudal, es interesante conocer también que tenía prácticamente un poder ilimitado dentro de sus tierras y que cuando recibía las mismas, conseguía, al mismo tiempo, derechos sobre lo que eran sus habitantes. De esta manera, se establecía lo que se daba en llamar “relación de servidumbre”, que era la que mantenía cada señor feudal con los siervos de sus tierras.

El derecho de pernada

Uno de los aspectos más curiosos respecto al feudalismo y sobre el que aún existen muchas teorías es lo que se da en llamar derecho de pernada. Este se establece que viene a ser el derecho que tenía todo señor feudal de poder disfrutar sexualmente de todas las vasallas que se casaran durante su noche de bodas, haciendo así que su posición privilegiada le permitiera ser el que propiciaba que la casada perdiera su virginidad.

Sobre ese citado derecho existen muchas posturas e ideas, pero para algunos historiadores el mismo no se acababa saldando con el encuentro sexual entre el señor y la mujer sino que se solventaba pagando el marido de esta una cantidad de dinero económico al primero.

Respecto al señor feudal es importante conocer también que, además de derechos, también tenía obligaciones. Más concretamente, la fundamental era la de obedecer de manera absoluta al rey que en cada momento estuviera en el trono, ya que por algo era la monarquía la que se encargaba de darle su feudo y, por tanto, su poder sobre las tierras y los campesinos.

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