Definición de quisquilloso
Quisquilloso es un adjetivo que se emplea para calificar a la persona que se detiene, se preocupa y se queja por quisquillas. Este concepto (quisquilla), por su parte, se refiere a pequeños problemas o inconvenientes.
Cabe mencionar que quisquilla también es el nombre por el cual se conocen los crustáceos decápodos (que tienen diez patas) cuyo aspecto es parecido al de los langostinos y las gambas, y que en ciertas regiones de España se denominan camarones. Todas estas son especies pertenecientes al género Palaemon. Dado que estos animales son muy pequeños (la máxima longitud que alcanzan son los 9 cm, aunque no suelen superar los 5cm), se entiende que el término quisquilla se emplee también para describir problemas de poca magnitud.
Por ejemplo: “No sé qué le pasa a Jorge, está muy quisquilloso esta mañana”, “No soporto trabajar contigo: eres demasiado quisquilloso, todo te molesta”, “No soy quisquilloso, pero no me gusta cuando me mienten o intentan engañarme”.
La persona que es quisquillosa, por lo tanto, suele expresar su malestar por cuestiones poco relevantes. Esto hace que sea un sujeto muy delicado, que se ofenda con facilidad. Dicho de otra forma: el individuo quisquilloso tiende a enojarse o disgustarse con cualquier pretexto.
Para el quisquilloso, por supuesto, las causas de su molestia son importantes. Por eso puede decirse que lo que se entiende como una quisquilla es algo subjetivo, que puede resultar grave para algunos pero aceptable para otros.
De hecho, las personas que son consideradas quisquillosas suelen defender sus actitudes alegando que, en cambio, son exigentes o perfeccionistas, por ejemplo. Para algunos, la búsqueda del orden de manera constante es agotador; no están dispuestos a dedicar su tiempo a procurar que todo funcione correctamente en su entorno y tampoco toleran que otros lo hagan. En otras palabras, dependiendo del contexto y de la situación, puede ser más quisquilloso el acusador que el acusado.
Supongamos que un joven que cumple años no es saludado por un amigo. El cumpleañero, si es quisquilloso, puede enojarse y hasta romper la relación de amistad, ya que considera que la otra persona no la tuvo en cuenta en un día importante. Para el amigo en cuestión, en cambio, se trató de un simple olvido motivado por las múltiples obligaciones cotidianas que tiene.
Un hombre, por otra parte, puede ser quisquilloso con su automóvil. De esta manera, no permite que nadie coma o fume en el interior del vehículo y pide a quienes se suben al coche que se limpien los zapatos antes de ingresar.
Lejos de cualquier cuestión humorística, ya que los individuos quisquillosos suelen ser el objetivo de todo tipo de burlas y bromas, su presencia en un grupo puede volver la dinámica verdaderamente difícil y frustrante, tanto para ellos como para los demás. Quienes se quejan constantemente del proceder de los otros, sea cual sea su razón, dejan claro que no se sienten a gusto en su entorno; los demás, por su parte, tampoco pueden desenvolverse con soltura si sus acciones siempre son tomadas como errores o criticadas por su falta de precisión.
Entre los sinónimos más comunes de quisquilloso se encuentran las palabras «puntilloso», «minucioso», «meticuloso» y «susceptible», aunque cada una de ellas tiene diferentes matices, y no siempre se utilizan para describir al mismo tipo de persona. Por otro lado, cabe mencionar que existen muchos términos regionales de significado equivalente o similar en cada país, algunos de los cuales no forman parte del diccionario de la RAE. Uno de los que sí están aceptados oficialmente es «tiquismiquis», muy usado en España para acusar a una persona de demasiado exigente o intolerante en tono de broma.