Definición de pensamiento matemático

El pensamiento es aquello que existe a través de la actividad intelectual. Se trata del producto de la mente nacido de los procesos racionales del intelecto o de las abstracciones de la imaginación.

El análisis, la comparación, la generalización, la síntesis y la abstracción son algunas de las operaciones vinculadas al pensamiento, que determina y se refleja en el lenguaje. Es posible distinguir entre diversos tipos de pensamiento, como el pensamiento analítico (que separa el todo en distintas partes), el pensamiento crítico (evalúa los conocimientos) o el pensamiento sistemático (una visión que abarca elementos múltiples con sus distintas interrelaciones).

En este caso nos interesa el pensamiento matemático, que consiste en la sistematización y la contextualización del conocimiento de las matemáticas. Este tipo de pensamiento se desarrolla a partir de conocer el origen y la evolución de los conceptos y las herramientas que pertenecen al ámbito matemático.

Al desarrollar este pensamiento, el sujeto alcanza una formación matemática más completa que le permite contar con un cuerpo de conocimientos importante que le será de utilidad para llegar a los resultados.

El pensamiento matemático, por lo tanto, incluye conocer cómo se ha ido formando un concepto o técnica. De esta manera, la persona conoce sus dificultades inherentes y descubre como explotar su uso de forma adecuada.

Como asignatura, el pensamiento matemático incluye el estudio de conceptos, técnicas y algoritmos vigentes en cada momento histórico. Esto no implica, de todas formas, evaluar los logros y descubrimientos matemáticos de la antigüedad desde el conocimiento actual.

Si bien el pensamiento matemático está íntimamente relacionado con la capacidad de pensar y trabajar en términos numéricos empleando el razonamiento lógico, este tipo de inteligencia trasciende el ámbito de las matemáticas y colabora con nuestra habilidad para comprender conceptos de otra naturaleza y para relacionarlos basándonos en esquemas y técnicas ordenadas. Es a través del pensamiento matemático que podemos convertir los cálculos, las hipótesis, las cuantificaciones y las proposiciones en un recurso natural de nuestro cerebro.

A diferencia de lo que mucha gente cree, todas las personas contamos con la posibilidad de desarrollar este tipo de pensamiento, y la capacidades resultantes dependen del grado de estimulación que cada una reciba. La inteligencia se puede y se debe entrenar; sólo a través de un esfuerzo constante y de mucha determinación es posible obtener resultados importantes.

Entre los beneficios que otorga el pensamiento matemático se encuentran los siguientes puntos:

* promueve la capacidad de resolver problemas en diversos ámbitos de la vida a través de la formulación de hipótesis y de la elaboración de predicciones;

* incentiva el razonamiento acerca de los objetivos y los métodos a seguir para alcanzarlos;

* permite relacionar conceptos que, en apariencia, se encuentran distantes entre sí, lo cual abre las puertas a un entendimiento más profundo;

* despierta la necesidad de ordenar y analizar los actos y las decisiones que se realizan a diario, mejorando el rendimiento general.

Como en todos los casos, cuanto más temprano en la vida se comience a estimular el pensamiento matemático en una persona, mayor será su desarrollo intelectual y más natural le resultará aplicar este tipo de inteligencia lógica en su día a día. Sin embargo, es necesario señalar que no es posible exponer a los niños a estos conceptos sin moderación, sino que la enseñanza debe ser acorde a la edad y, no menos importante, a las características de cada individuo. Asimismo, no se debe olvidar que se aprende mejor cuando la educación supone un divertimento que cuando se impone.

Algunos de los métodos que suelen emplearse al trabajar con niños muy pequeños incluyen actividades que se centran en la manipulación de diversos objetos, para que los identifiquen, los comparen y los clasifiquen. También es muy beneficioso presentarles gradualmente una serie de conceptos físicos y químicos que puedan advertir en su vida cotidiana, ayudándoles a estudiar sus efectos en el entorno.

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