Definición de obra de arte
Lo primero que vamos a hacer es determinar el origen etimológico de las dos palabras que dan forma a este término que ahora vamos a analizar. Ambas proceden del latín:
• Obra, en primer lugar, emana del vocablo “opera”, que puede traducirse como “trabajo”.
• Arte, en segundo lugar, podemos determinar que es fruto de la evolución del término “ars”, que es sinónimo de “obra de gran creatividad”.
La cosa producida por el hombre recibe el nombre de obra. El término se utiliza para nombrar a la creación material (como una artesanía o un producto industrial) y a la producción intelectual (un cuento, una canción, etc.).
El arte es la visión sensible del ser humano acerca del mundo real o imaginario. Los artistas expresan sus percepciones, emociones y sensaciones a través de diversos recursos lingüísticos, plásticos y sonoros.
Una obra de arte, por lo tanto, es un producto que transmite una idea o una expresión sensible. Se trata de la creación que plasma la intención de un artista. Por ejemplo: “En este museo hay más de mil obras de arte que pueden ser apreciadas por el público”, “Un pintor paraguayo recaudó casi un millón de pesos al subastar tres obras de arte”, “La nueva película del cineasta iraní es una obra de arte capaz de emocionar a cualquier persona”.
La noción de obra artística suele identificarse con las artes plásticas. En este sentido, suelen nombrarse a las pinturas y las esculturas como obras de arte. Las creaciones musicales, literarias y cinematográficas, de todas maneras, también son obras de arte, ya que suponen producciones elaboradas por una persona con intención artística.
Muchas son las obras de arte, de las distintas ramas, que se han convertido en pilar fundamental de la Historia y que son conocidas en todo el mundo. No obstante, entre las más pinturas significativas se encuentran las siguientes: “La última cena”, realizada por Leonardo da Vinci; “Los girasoles” de Van Gogh, “El grito” de Edvard Munch, “La Gioconda” de Da Vinci, “El Guernica” de Pablo Picasso o “La Creación de Adán” que realizó Miguel Ángel.
Asimismo, en cuanto a esculturas, podríamos subrayar el valor de “David” de Miguel Ángel, “El pensador” de Rodin, “Discóbolo” de Mirón o “Apolo y Dafne” de Bernini.
La consideración del arte como una dimensión elevada y casi ajena al común de la gente hace que sólo se considere como obra artística a las producciones de los grandes maestros o figuras reconocidas. La pintura de un oficinista que se dedica al arte como pasatiempo o un cuento escrito por un almacenero difícilmente sean considerados a nivel social como obras de arte.
Además de todo ello tendríamos que exponer que también existe lo que se conoce como obra de arte total. Este término fue creado y generalizado por el gran compositor alemán Richard Wagner (1813 – 1883), conocido por la creación de óperas tales como “Tristán e Isolda” o su tetralogía llamada “El anillo del nibelungo”. Aquel artista decidió emplear la citada expresión para referirse a toda obra de arte que consiguiera aunar en sí misma tanto música como teatro pasando por artes visuales.