Definición de némesis
A la hora de analizar a fondo el concepto que nos ocupa tenemos que exponer previamente que el mismo tiene su origen etimológico en una antigua raíz indoeuropea que es nem o nom. La misma puede establecerse que se traduce como “asignar, distribuir”. Asimismo es importante subrayar el hecho de que al principio estaba vinculada a lo que era la justicia equitativa.
La idea de némesis puede usarse para aludir a un enemigo o rival.
El término en la mitología
El término némesis no está contemplado como contenido por el diccionario de la Real Academia Española (RAE), pero no es un vocablo inventado. Si uno indaga en la mitología griega, no tardará en descubrir que Némesis es el nombre que identifica a la diosa de la venganza, la fortuna y la justicia retributiva. Se ocupaba de aplicar un castigo a aquellos que no obedecían (por ejemplo, a los hijos que no respetaban las órdenes de sus padres).
Némesis, según se cuenta, sancionaba la desmesura y no dejaba que los hombres fueran demasiado afortunados. En su intención de resguardar el equilibrio universal, la diosa podía provocar la ruina de aquellos que habían sido favorecidos por la fortuna. También se encargaba de vengar a los amantes infelices por el perjurio de su pareja.
Para Hesíodo, esta diosa era hija de Érebo y Nix (la oscuridad y la noche). Como deidad primordial, Némesis no se encontraba sometida a los dictámenes de los dioses olímpicos.
Es habitual que se vincule el concepto de nemesis a la noción de rivalidad u oposición.
Envidia es el nombre de la diosa romana que ejerce como equivalente de esta diosa Némesis que ha sido venerada por multitud de pueblos y culturas a lo largo de los siglos. Así, por ejemplo, le rindieron culto tanto los egipcios como los babilonios o los persas.
Los artistas de todos los tiempos han representado a Némesis con una corona y, en ocasiones, con un velo que no permite apreciar su rostro por completo. Una flor de narciso, una rama de manzano, una rueda y un asta de ciervo son otros de los elementos que suelen incluirse en sus representaciones por diversos simbolismos.
Némesis como enemigo
Cabe resaltar además que, en ciertas ocasiones, némesis suele utilizarse como sinónimo de enemigo. Este uso proviene del deseo que puede tener un individuo de concretar una venganza contra su enemigo, tal como haría la diosa Némesis para administrar la justicia retributiva.
Por ejemplo: “El Guasón es el némesis de Batman”, “Este hombre, una vez más, tuvo que enfrentarse a su némesis”.
El concepto en la literatura
Obras de autores como Agatha Christie, Isaac Asimov, Max Hastings y Louise Cooper han sido bautizadas como “Némesis”.
En el caso de la primera escritora citada, considerada como la gran dama del suspense, podemos establecer que dicha novela gira entorno al fallecimiento del millonario mister Rafiel. Un personaje que antes de morir deja un encargo, a través de una carta, a uno de los personajes más emblemáticos creados por Christie: Miss Marple. En concreto a la misma le pide que resuelva un asesinato teniendo como única pista la palabra que da título a este libro.
Una temática, la del citado trabajo narrativo, que nada tiene que ver con la que se aborda en la publicación del mismo título de Asimov. Esta última se enmarca dentro del género de la ciencia ficción y se sitúa en el año 2236, una época en la que los hombres viven en una sociedad anárquica, superpoblada y degenerada. Por eso, cuando descubran a la estrella Némesis se considerará que la misma es la salvación para el ser humano.