Definición de comerciante
En el latín es donde podemos encontrar claramente el origen etimológico de la palabra comerciante. En concreto, esta emana del sustantivo latino commercium, compuesto a su vez por dos partes diferenciadas: el prefijo con-, que es equivalente a “conjunto”, y el vocablo merx, que puede traducirse como “mercancía”.
Comerciante es la persona que comercia (es decir, que se dedica a negociar comprando y vendiendo mercaderías). El término se utiliza para nombrar a quien es propietario de un comercio o a quien se desempeña laboralmente en un comercio. Por ejemplo: “Mi padre es comerciante: tiene un local de insumos informáticos en el centro”, “Los comerciantes del barrio exigen mayor seguridad ante la ola de robos”, “Alguna vez fui un exitoso comerciante, aunque la crisis económica de los ’90 me obligó a cerrar el negocio”.
Un comerciante es alguien que se dedica al comercio.
Actividad del comerciante
Es interesante resaltar, además de todo lo expuesto, que los comerciantes desarrollan una de las actividades más antiguas del mundo. Y es que ya en el Neolítico existían todo tipo de transacciones, que en ese momento giraban en torno a la agricultura. Luego con el paso del tiempo se fueron ampliando y desarrollando con actividades tales como el trueque o con elementos tales como la aparición del dinero.
Cabe destacar que la realización de un acto de comercio no implica que una persona sea comerciante, ya que quien compra en una tienda también está formando parte de este tipo de acciones. Sin embargo, en ese caso, se trata de un sujeto accidental de comercio. El comerciante, en cambio, es quien realiza actos de comercio de forma habitual.
El derecho mercantil
En el derecho mercantil, los comerciantes o sujetos mercantiles son las personas que son objeto de regulación. En otras palabras, un comerciante es una persona a quien son aplicables las leyes mercantiles.
Esas normativas, entre otros muchos aspectos, dejan claramente patente que el comerciante como tal tiene una serie de obligaciones muy importantes para que su actividad se encuentre bajo los parámetros necesarios de legalidad. En concreto, determinan que tiene que cumplir con estas actuaciones:
• Es imprescindible que lleve a rajatabla y de manera exhaustiva una contabilidad de su negocio.
• Para poder desarrollar su actividad comercial, es vital que se encuentre inscrito en el correspondiente registro mercantil.
• Por supuesto, debe conservar toda la documentación relativa tanto a su local como al ejercicio de su actividad.
• Otra de las obligaciones más importantes que también se les exige a los comerciantes es que paguen los correspondientes impuestos, en base a su ejercicio.
• Todo ello sin olvidar tampoco que debe estar sujetos a todas aquellas acciones que le sean solicitadas por parte de las entidades del Estado y que se dediquen al control de la actividad comercial.
En algunos oficios y profesiones, ser calificado como comerciante es algo negativo.
Comerciante como calificación despectiva
En algunos países, y de acuerdo al contexto, el término puede utilizarse de forma despectiva o crítica.
En estos casos, comerciante es alguien que miente o engaña con la intención de concretar una transacción comercial, estafando a otra persona: “Este médico es un comerciante: cada vez que voy al consultorio, me quiere vender algún tratamiento nuevo”, “Miguel es un comerciante, siempre está tratando de obtener alguna ventaja a su favor”, “Yo soy un profesional que comercia, no un comerciante”.