Definición de capcioso
Capcioso es un adjetivo que procede de un vocablo que en latín se refiere a lo falso o falaz que se expresa con palabras o forma parte de una proposición o una doctrina.
Por otro lado, el término también sirve para referirse a una argumentación o una pregunta que sirve para conseguir una respuesta por parte del interlocutor; es decir, como una forma de provocación para que el interlocutor profiera una respuesta que pueda comprometerlo o que favorezca los propósitos de quien formula la expresión.
Algunas frases en las que se encuentra el término son: “El entrevistador lo engañó con una pregunta capciosa y el intendente confesó que contrató a su hijo como asesor”, “Ese es un argumento capcioso que busca confundir a la población”, “Se trata de un movimiento capcioso, que seduce a los jóvenes con promesas de libertad pero los termina sometiendo a un líder”.
Una frase capciosa suele implicar un doble sentido. Uno literal, que se presenta como sentido único, y otro que hay que descubrir entre líneas y que puede llevar a una persona a dejarla en evidencia o a decir algo que, en realidad, no estaba dispuesta a confesar.
Una pregunta capciosa también puede jugar directamente con lo literal. Un hombre sale de su casa y encuentra a su vecino cambiando un neumático de su automóvil. Entonces le pregunta: “¿Quieres que te dé una mano?” Ante la respuesta afirmativa de su vecino, saca una mano de plástico del bolsillo, se la entrega y se marcha. Esta situación, de tintes humorísticos, presenta una pregunta capciosa porque tiene una doble intención.
Otro ejemplo similar ocurre cuando alguien pide un “vaso de agua” y, en lugar de recibir un vaso con agua en su interior, recibe un vaso fabricado con agua (de hielo).
El objetivo de las frases capciosas es sorprender la inteligencia de los oyentes y generar en ellos una respuesta en particular. Para poder formularlas es necesario tomar una característica de la realidad y expresarla de una forma confusa, que permita una doble interpretación. Las opciones del interlocutor son dos: tomar al pie de la letra lo que dichas palabras implican (llegando a obtener un mensaje erróneo) o intentar comprender el verdadero sentido de la oración (teniendo que captar la ironía escondida en las palabras).
Formas adjetivales similares a capcioso
El adjetivo capcioso suele emplearse para referirse a los discursos y razonamientos que engloban una cierta falsedad. Este tipo de discursos se caracterizan porque a través de un encadenamiento sutil y a cierta manipulación del lenguaje, consiguen llevar al interlocutor a verse en una situación que no podía sospechar ni prever. Suelen apoyarse en principios que a simple vista resultan verdaderos pero que desembocan en falsas consecuencias.
Existen diversos adjetivos que podrían considerarse similares a capcioso, entre ellos podemos mencionar: malintencionado, artero, retorcido o insidioso. Si bien entre unos y otros pueden establecerse algunas diferencias, por el matiz que cada adjetivo encierra, en general podrían utilizarse como sinónimos.
No obstante es interesante establecer la diferencia entre un discurso insidioso y uno capcioso, por escoger dos que se parecen muchísimo. Dicha diferencia reside en que el primero se presenta de una forma seductora, mientras que el segundo deslumbra al interlocutor y no le da tiempo a que se percate del engaño. En ambos casos, cuando el interlocutor quiere reaccionar es demasiado tarde y ya forma parte de un embrollo del que le resultará muy difícil escapar.
En cualquier caso un discurso capcioso es empleado por alguien que no tiene las intenciones claras o que sabe que la única forma de obtener el resultado (la respuesta del interlocutor) que desea, es a través del engaño y de la pronunciación de un mensaje difuso.