Definición de budismo
El budismo es básicamente una religión no-teísta, pero también representa una filosofía, un método de entrenamiento espiritual y un sistema psicológico. Ha sido desarrollado a partir de las enseñanzas del Buda Siddharta Gautama, quien vivió en el noreste de la India en el siglo V A.C.
El buda o buddha es un concepto que define a aquel individuo que ha logrado despertar espiritualmente y que lleva una felicidad libre del sufrimiento. Cabe destacar que Buda no es un ser sobrenatural, un profeta o un Dios. El budismo no realiza postulados respecto a un Creador y sus enseñanzas no son dictadas como creencias o dogmas, sino que son los mismos practicantes quienes deben comprobarlas por si mismos para luego interiorizarlas.
El budismo se basa en las enseñanzas del Buda Siddharta Gautama.
Propósito del budismo
El propósito del budismo es la eliminación de los sentimientos de insatisfacción vital (dukkha), producida por el anhelo ansioso (entendido como sed, deseo o avaricia). Este, a su vez, es producto de una percepción equivocada acerca de la naturaleza de la vida, la existencia y el ser.
La erradicación de esta situación se produce cuando el individuo logra despertar y adquiere una comprensión profunda de la realidad y el ser (la iluminación). Para alcanzar este estado, el budismo promueve diversas técnicas para desarrollar la meditación y alcanzar la sabiduría.
Es importante tener en cuenta que el budismo no se encuentra organizado en una jerarquía vertical (por ejemplo, no hay un líder como el Papa en el catolicismo). La autoridad religiosa se encuentra en los textos sagrados del Buda y en la interpretación que realizan los maestros y monjes.
La iluminación
Retomando el concepto de iluminación, precisamente se considera que un buda es un individuo que ha alcanzado dicho estado. Por lo general, este término se usa para hacer referencia al «primer Buda», es decir a Siddharta Gautama, pero en realidad no es exclusivo suyo. Esto se puede apreciar en las caras de las estatuas, que son diversas. El Buda Sonriente, por ejemplo, es otro de los más conocidos, se cree que era originario de China y se llamaba Ch»i-t»zu.
En la actualidad existen muchas escuelas de budismo, aunque en sus comienzos solamente estaba la de Siddharta Gautama. Los factores que multiplicaron los centros de enseñanza fueron dos, que se alimentaron de forma recíproca: la expansión a otras partes del mundo y la división en varias ramas. Es necesario aclarar que las enseñanzas no son idénticas en todas ellas, en parte porque los textos originales fueron reinterpretados.
En el budismo es habitual que las personas se afeiten la cabeza como símbolo de la lucha contra la vanidad.
Budismo y vida monástica
Uno de los aspectos que primero advertimos de los estudiantes de budismo es que se afeitan la cabeza. Esto lo hacen tantos los hombres como las mujeres, es decir, los monjes y las monjas. En el conjunto de las reglas para la vida monástica conocido como Pali Vinaya-Pitaka, se establece que el cabello debe raparse cuando su extensión es igual a la de dos dedos, o bien cada un máximo de sesenta días.
El objetivo de cortarse el cabello es luchar contra la vanidad, comprometerse firmemente con el budismo y dejar el pasado atrás. Sin embargo, no todos los budistas lo hacen, ya que no es una regla obligatoria sino una sugerencia para potenciar los esfuerzos en la búsqueda de la iluminación.
De hecho, el corte del cabello no es nada en comparación con los verdaderos problemas de la vida, esos que agrupamos bajo la categoría de sufrimiento, algo que según el budismo debemos enfrentar de manera inevitable. El camino del buda comienza con la aceptación del sufrimiento para llegar a minimizarlo una vez alcanzada la iluminación.
Otro de los elementos claves del budismo es la rueda del dharma, que se compone de una serie de objetivos, todos etiquetados como «correctos«. Entre ellos se encuentran la visión, la determinación, el habla, el esfuerzo y la concentración.