Definición de barco
Lo primero que tenemos que establecer, antes de entrar de lleno en el establecimiento del significado del término barco, es su origen etimológico. En este caso podemos decir que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “barca” que se empleaba como sinónimo de “bote”. Palabra esa que, a su vez, procedía del griego “baris”, que se utilizaba con el significado de “canoa”.
Un barco es un vehículo capaz de flotar en el agua y de trasladarse sobre ella. El concepto alude a la estructura de forma cóncava que suele tener dimensiones amplias y que se utiliza como medio de transporte.
A nivel general, un barco puede ser una pequeña embarcación para un pasajero que se moviliza con remos o un enorme crucero con capacidad para miles de personas y con piscinas, restaurantes, casinos y discotecas. Por eso la noción se puede emplear para aludir a diferentes clases de estructuras flotantes.
Puede decirse que un barco es un cuerpo flotante que cuenta con algún medio de propulsión, dispone de capacidad de carga, tiene estabilidad y resistencia y puede ser dirigida. En la antigüedad, los barcos se movían gracias a la fuerza del viento que impactaba sobre sus velas. Luego incorporaron propulsión mecánica con diferentes tipos de motores.
Los botes, las corbetas, las carabelas, los cruceros, los galeones, las fragatas, los yates y las lanchas son algunos de los barcos existentes. Cada uno ofrece diferentes posibilidades de acuerdo a su tamaño, su forma de propulsión y sus características generales.
Aunque navegar en barco es una actividad que siempre acarrea ciertos riesgos, actualmente estas embarcaciones aprovechan la tecnología para resultar más seguras y confiables. Los sistemas satelitales de comunicación permiten a los navegantes conocer con precisión la ubicación del barco y obtener numerosos datos geográficos de gran utilidad. Además posibilitan emitir alertas y solicitar ayuda con gran rapidez.
Uno de los barcos más famosos a lo largo de la historia fue el RMS Titanic, un transatlántico que se hundió en su viaje inaugural en 1912, cuando intentaba llegar a Nueva York luego de haber partido desde Southampton. El accidente provocó más de 1.500 muertes.
No obstante, la historia está llena de barcos que, por diferentes motivos, se han convertido en claves en diversos episodios de la misma. Así, además del Titanic, están los siguientes:
-Las carabelas La Pinta, La Niña y La Santa María que fueron las que usó Cristóbal Colón para emprender su viaje más importante, el que le llevaría a acometer el descubrimiento de América.
-El Victory, un barco británico que participó en la famosa Batalla de Trafalgar y al frente del cual se encontraba el famoso Almirante Horatio Nelson.
-El Flying Dutchman. De Ámsterdam procedía este otro barco, del que se tuvo conocimiento por primera vez en el siglo XVIII a través de unos cuadernos de viaje. Fue conocido popularmente como “El holandés errante” y generó una larga lista de leyendas. Es más, incluso ha inspirado a muchos autores y cineastas para darle forma a ciertos barcos que aparecían en sus novelas y películas.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de una serie española llamada “El Barco”. Se emitió entre 2011 y 2013 y cuenta como los tripulantes de una embarcación, Estrella Polar, vivirán una increíble aventura cuando descubran que la Tierra como la conocen ha desaparecido.