Definición de bancarrota
La raíz etimológica de bancarrota se encuentra en el idioma italiano, más precisamente en el término bancarotta. Se considera que este término procede de la mesa o banca que se utilizaba por los cambistas y prestamistas para llevar a cabo sus transacciones. Una palabra que, además, se establece que procede del germánico “bank”, que precisamente alude a ese mueble que hemos mencionado.
El concepto alude a la quiebra de una compañía o a estar en ruinas en cuanto a la economía.
Por ejemplo: “Pese a los esfuerzos de mi padre, la empresa familiar finalmente quedó en bancarrota”, “¡Estoy en bancarrota! Me robaron todos mis ahorros”, “El alcalde aseguró que el municipio está en bancarrota y pidió ayuda a las autoridades provinciales y nacionales para salir adelante”.
El concepto de bancarrota puede usarse en sentido informal o jurídico. En el primer caso, se vincula a una debacle económica o a un mal momento de las finanzas, sin que tenga consecuencias legales: “A Juan lo despidieron del trabajo y está en bancarrota: deberíamos ayudarlo”, “No puedo asistir al juego de esta noche, estoy en bancarrota”.
A nivel legal, la bancarrota se decreta cuando una persona física o jurídica no cuenta con los activos que necesita para afrontar el pasivo exigible que se le reclama. En otras palabras: cuando no tiene dinero para pagar sus deudas. Al ser declarado en bancarrota por un juez, se lleva a cabo un concurso o un juicio para determinar si los acreedores pueden cobrar su deuda del patrimonio del deudor.
Es importante aclarar que una cesación o interrupción de los pagos no implica la bancarrota. Esta situación se declara cuando la insolvencia se mantiene en el tiempo, es generalizada y resulta objetivamente insalvable para quien tiene la deuda.
Una vez decretada la bancarrota, la persona que está en quiebra ya no puede administrar sus propios bienes y queda inhibida (no puede vender ni gravar sus bienes).
No existe un plan maestro para poder salir de la situación de bancarrota. No obstante, los especialistas en economía vienen a establecer que hay una serie de recomendaciones que deben ser tenidas en cuenta pues ayudarán a ello:
-Es necesario reducir gastos. Para eso habrá que analizar los que se realizan y acabar con los que resultan innecesarios, por ejemplo.
-A la hora de hacerle frente a las deudas hay que priorizarlas. Esto supone que haya que abonar primero las más importantes o las que son imprescindibles y luego el resto.
-En la medida que se pueda, hay que intentar encontrar otra fuente de ingresos que ayude a salir de esa situación de bancarrota.
Además de todo lo expuesto tenemos que exponer que existe lo que se conoce como plan de reorganización por bancarrota. Con ese término se hace mención a un documento con el que se trata de poder planificar el pago a los acreedores ante la situación de insolvencia a la que se ha llegado.
En concreto, en este documento se hace una lista de los citados acreedores, la clase de deuda que se mantiene con cada uno y un plan para poder hacerle frente a todas y cada una de esas deudas.